« La oportunidad perdida de Juan Pablo II | Página principal | La apariencia de blasfemia »

6 de Abril 2005

desaforenatodos.com

En esta ciudad cuando uno no tiene dinero puede divertirse de lo lindo caminando. Por ejemplo, los domingos por la tarde en Coyoacán uno puede pasarse horas observando a la fauna que pretende ser culturalmente relajada, “chida” y buena onda a la vez que políticamente comprometida. Entre tatuajes, baratijas, perfume motongo y rastas, allí junto al kiosquito me alcanzaron un folleto los integrantes de la Brigada Zapatista “Sembrando Dignidad”. En una hojita media carta queda estipulado que el H. Ejército Zapatista repudia el desafuero, pero al mismo tiempo se apura a deslindarse de cualquier apoyo hacia López Obrador. A quien desee leer el texto completo se lo mandamos vía fax, faltaba más.

El caso es que ya que todos fijan su posición y asumen su trinchera, hacemos pública la postura de ¡Leñe!, que es bien clara: Que los desaforen a todos (a todos los que tienen fuero, comenzando por el presichente). Que les corten las uñas y los manden a las Islas Marías. Y es que en lo personal hemos vivido este circo dos veces: Hace unos años con cerverita y su famoso “juicio político” (los yucas recordarán) y ahora con el insufrible Peje. Todos parecen igual de estúpidos y se han metido en un lío donde, o todos pierden, o a los cazadores les sale el tiro por la culata. El famoso Peje está pidiendo a gritos que lo metan a la cárcel para convertirse en Peje el toro, el inocente. Los príistas ya se dieron cuenta del propio desmadre en que se metieron y andan hechos bolas. Los panistas y verdes, en este caso en específico, siguen igual de lelos e instalados en babia, creyendo que dieron el gran golpe. Y el verdadero y absolutamente innecesario dolor de cabeza viene para el ciudadano común: Todo el maldito día y a todas las malditas horas en las calles de esta ciudad se topa uno con el espectáculo del “sí al desafuero” vs “no al desafuero”. Si en este país hubiese instituciones de verdad, me imagino que nos ahorraríamos todo este feísimo tango mediático: ¿Procede un juicio? Que se haga el juicio, se dicte sentencia y nos avisen. Y ya. Pero no. Nos tenemos que tragar este jodido teatro un día sí y el otro también. ¿Que si quieren quitar al Peje “a la mala”? Más que obvio. ¿Que si López Obrador se mueve como Peje en el agua con su papel de víctima? Peor tantito. Y después de empapelar, apantallar y cubrir el Distrito Federal con sus consignas de no al desafuero, ahora se apresuran a hacer del Zócalo (y de la ciudad entera sospecho) su campo de resistencia para combatir la “afrenta”. ¿Alguien sería tan amable de indicarme dónde consigo unos boletos a la segunda luna de Júpiter?

Publicado por Lic Osorio 6 de Abril 2005 a las 10:34 AM