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21 de Enero 2005

Algo inocente e infantil


Alrededor de las cinco de la tarde del día siguiente , Jiang entró a internet. Se encontró con un contacto suyo que vivía al otro lado del mundo, al que conocía de unas semanas atrás y quien al parecer era un pintor famoso en su país de origen. Tenía un extraño nombre occidental que Jiang siempre olvidaba, por lo que de común acuerdo ella le llamaba Wenzhou. "¿Qué tal tu día?" preguntó ella sabiendo que para Wenzhou apenas era la noche del día anterior. "Hacía mucho tiempo que no me sentía tan imbécil" fue la respuesta de él. El pintor comenzó a contarle entonces acerca de las aburridas entrevistas que había dado y del estúpido chasco que se llevó en una reunión organizada en su honor. Lo más curioso de todo era que Wenzhou estaba enojado con él mismo, al parecer por haberse imaginado ingenuamente algunas situaciones inexistentes.
Jiangxi quiso contarle que su día anterior tampoco había sido bueno, pero debido a que su inglés era limitado se abstuvo de hacerlo. Lo único que acertó a decirle a su conocido fue que no se preocupase; que si había sufrido una decepción eso significaba que aún existía en él (a pesar de su edad) la capacidad para ser ingenuo. "Quizá es bueno que mantengas dentro de ti una parte inocente e infantil" tecleó Jiang, y apenas hacerlo y repasar sus propias palabras se dio cuenta de que era la mayor estupidez que le había dicho a alguien, y lo peor de todo, ella era la última en creerla.

Pero el pintor tomó aquella frase como la gran verdad de la vida. En ese momento la electricidad se cortó en alguna parte y la comunicación fue interrumpida.


Publicado por Nôd 21 de Enero 2005 a las 07:13 PM