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27 de Mayo 2004

Organizados

(Monólogo de oficina)

buro 003.jpg Mi jefe está de vacaciones, en Belice. Mi asistente está dando una capacitación en Mérida. Yo debería estar en Mérida en estos momentos. Pero mi jefe quiso ir a bucear a Belice. No sé porqué sospecho que hay una relación directa entre ese buceo y mi estancia aquí. Mmmm.


buro 001.jpg Los noticieros vuelven a dar cuenta del gran negocio que representa la piratería en México. Como siempre, descubriendo el agua tibia: Nada que no se sepa ya. Casi podría afirmarse que no hay ciudad en este país que no tenga un puesto callejero ofreciendo mercancía de contrabando. Por otra parte es de reconocerse que los contrabandistas (al igual que los grandes narcos) tienen que ser muy buenos empresarios. ¿Se imaginan, por poner un ejemplo, la capacidad logística que se requiere para estar al día en el “negocio”?

buro 002.jpg No cualquiera. Por decir algo: Cualquier película que pinte de taquillera se encuentra en las calles de esta ciudad al menos una semana antes de su estreno oficial. La que sea. Y casi en cualquier puesto. Lo mismo sucede con software, hardware, música. Y si hablamos del legendario barrio de Tepito no acabamos; ahí encontraremos desde falsos uniformes policíacos hasta auténticos uniformes policíacos; desde bebidas alcohólicas, ropa, juguetes, calzado, hasta cualquier artilugio electrónico a precio de ganga. Si con el mismo espíritu organizacional trabajasen todas las empresas mexicanas (sobre todo del sector público), otro sería este país. Los señores (y señoras, cómo no) al frente del “crimen” organizado tendrán una legión de distribuidores, guardias, contadores y policías a su servicio, trabajando como un fino mecanismo de relojería.

buro 004.jpg Algo que me ha impresionado del comercio ambulante es su capacidad de reacción. En el Centro Histérico cada encargado de cada puesto carga con un walkie-talkie. En ocasiones la policía organiza “redadas” para dizque confiscar la piratería. Los comerciantes corren la voz en segundos; desarman el puesto y “desaparecen” la mercancía en cuestión de un minuto. Me ha tocado verlo. Compraba yo un churro relleno de chocolate en El Moro cuando se dio el aviso. Frente a mí tenía un puesto de software pirata. El encargado metió todo en una bolsa de buen tamaño; se la pasó a otro compañero quien le llevó en bicicleta al edificio de enfrente. Muchos de los preciosos edificios del centro son usados como bodegas. El encargado mientras tanto desarmaba el puesto (compuesto de varillas metálicas). Una vez hecho esto, escondió las partes debajo de un puesto de revistas. Cuando pasó la patrulla el sujeto en cuestión se encontraba comiendo un churro a mi lado, quitado de la pena.

buro 005.jpg El narco es tema para largo. Pero tampoco podemos negar que sus “ejecutivos” deben poseer talento para los negocios. Allí no creo que se anden con jueguitos ante los empleados:


(Oficina de Gobierno):
-Gutierritos, ¿por qué no está listo el reporte?
-Es que estaba muy ocupado (chateando) jefecito. Pero ahorita lo hago.
-Bueno Gutierritos, pero que no se repita.

(Oficina de un Narco):
-Gutierritos, ¿por qué no me avisaste que había un retén en Sinaloa? Nos confiscaron la mercancía (gracias a tus pendejadas)
-Es que estaba muy ocupado, jefecito. Pero no se volverá a repetir.
-Claro que no, Gutierritos.

(Sonido de detonación de arma de fuego, seguido de sonido de bala impactando en el cráneo de Gutierritos…)


buro 006.jpg Son las seis de la tarde y el sol brilla como si fuesen las tres. La tarde cae a las ocho y media. Me voy a leer a mi casa.

Publicado por Pável 27 de Mayo 2004 a las 06:07 PM