el club de los insomnes

Cara o cruz

Como alguna vez te dije, amiga, no creo en los errores cuando tomamos decisiones. Pero tampoco en el determinismo. Y mientras recuerdo esto (y lo ratifico) sigo petrificado en una esquina, subiendo el cuello del abrigo, esperando que pasen los autos.

Si tomo hoy este camino significa que mi organismo (mi cerebro, mis vísceras, mi colon) ha ponderado que es el mejor camino posible. Las alternativas no existen, o se destruyen en el instante mismo de la decisión. No pude haber elegido otra cosa en este momento, pero no es determinismo, porque hasta antes de este segundo nadie sabía qué iba a elegir. Sólo un cálculo de probabilidades, un juego de azar que conocemos mejor conforme mejor vamos envejeciendo. Aunque hay gente que nunca aprende.

Un juego de probabilidades; sí, quizá ésta era la decisión más probable. Y las estadísticas son ese pasatiempo con el que a veces acostumbro deleitarme. Pero una cosa es saber de probabilidades y otra diferente es sentirse con cierto control. Una cosa es saber qué podría pasar al lanzar una moneda y otra es tener la moneda en la mano. ¿Cara o cruz? Mira a los semáforos. Después del amarillo viene el rojo. ¿Siempre?

Rojo.

Los autos siempre tendrían que detenerse. Lanzo mi moneda.

No siempre.

Publicado por Pável 8 de Enero 2004 a las 11:16 PM