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8 de Noviembre 2005

Como parte del tratamiento (contra el insomnio, desde luego) nos fue encomendado leer El pequeño libro de las cosas desagradables, y después Hechos inquietantes acerca del agua que bebe (un estudio sobre los ozonos) . Las sesiones de hipnosis e imaginería se fueron haciendo cada vez más frecuentes, conforme la administración de medicamentos iba disminuyendo.

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-¿Puede explicarlo?

- Creo que uno de los motivadores más grandes para mantenerse despierto toda la noche es ser sorprendido por el amanecer. En ese momento una especie de ventana espacio-temporal se abre; es un minúsculo instante donde no reina ni el día ni la noche. Es una indecisión de la luz, que coincide con un estado de indefensión de la conciencia.

-La conciencia indefensa. Eso es interesante. ¿Es una experiencia agradable o desagradable?

-Es una experiencia ambigua. Para ese instante uno ya se encuentra tan cansado que durante esos minutos, quizá segundos, todo es casi irreal, ajeno.

-¿Irreal?

-Puede que la conciencia se encuentre en un punto máximo de laxitud; que no presente ningún tipo de resistencia. Algunos eventos, algunas nimiedades del paisaje se amplifican. Aparecen nuevas sensaciones, como si dos o más sentidos se relacionaran entre sí de maneras novedosas, con una fuerza inusual. Los sentidos se agudizan.

-¿Conoce usted los experimentos con drogas alucinógenas? ¿LSD por ejemplo?

-En eso pensaba. Muchas noches de insomnio podrían causar un efecto semejante… ¿o sólo me sucede a mí?

-Déjeme contarle…

Escrito por Pável, 3:41 AM

2 de Noviembre 2005

-Entonces, usted está de pie sobre una tumba.

-Sí... creí que sólo era un jardín, pero ahora veo los rectángulos de césped, y unas pequeñas lápidas... hay gente reunida unos metros delante de mí, con las miradas hacia abajo... pero...

-¿Pero?

-Hay cosas... raras... nadie viste de negro... escucho sollozos, pero también música, y aplausos... estoy buscando la música, viene de arriba... hay otro jardín en un nivel superior... están cantando, y hay gente riendo y llorando, niños corriendo por todas partes, levantando polvo. Algunos padres tras ellos, intentando calmarlos. Los niños juegan a esconderse detrás de las lápidas, detrás de las coronas de flores. y...

-¿Y?

-Dos ancianos encienden fuegos artificiales con sus cigarros, cohetes que hacen un ruido terrible... intento mirarlos en el cielo, pero el sol me lo impide.

-Es de día entonces.

-Mediodía; hay un calor tremendo; muchísimo sol. Pero espere, ya entiendo...

-¿Qué?

-Todo tiene sentido. Estoy en un entierro, en México.

Escrito por Pável, 2:11 PM