« | Página principal | »

23 de Mayo 2005

Trescientos cuarenta y siete buitres picoteando los restos infectados del presidente de la FIFA. De la cuenca de su ojo derecho, quinientas treinta y cuatro hormigas africanas hacen una doble fila, entrada por salida, llevando pedacitos de nervio hacia su guarida. A mi derecha un hombre de tres metros de alto se encuentra tallando la corteza de un sauce blanco mientras tararea la obertura de las Bodas de Fígaro. Yo mismo canturreo un gaudeamus mientras desplumo a un cisne, el cual a su vez predica sobre las virtudes de entrar a la Bolsa de Valores en época de lluvia. David Bowie llega montado en un clarinete gritando que nunca tendremos suficiente dinero, drogas ni sexo.

Los claxonazos de una revolvedora de concreto frente a mi ventana me confirman que es de día, y que quizá este mismo lunes me abandone en definitiva la infección que me mantuvo temblando, con fiebre y alucinaciones durante casi una maldita semana.

Publicado por Pável 23 de Mayo 2005 a las 12:51 AM