« Abril 1999 | Página principal | Octubre 2000 »
29 de Julio 2000
Los documentos del Infausto Florilegio 1996-2000
A lo largo de poco más de tres años, una gran cantidad de textos fueron depositados en el altar del Infausto Florilegio. Algunos de ellos, con referencias de autoría, otros provenientes de una fuente identificable; muchos más, anónimos. Interpretando la voluntad de todas las personas que realizaron estas aportaciones en el sentido de compartir sus textos, se constituyen las nueve compilaciones de documentos del Infausto Florilegio. Se incluyen también algunos de los afiches publicitarios que fueron utilizados a manera de señales entre los integrantes de la cofradía.
¿El objetivo? Memoria y Hermenéutica.
Las siguientes reuniones de la secta tendrán lugar en 2001, 2003, 2005, 2007 y 2009.
Pero, ¿qué fue el Infausto Florilegio?
Pregunte. Existe una tradición oral al respecto. Además, ahora nos encargamos de escribir El Libro de las Apariencias, y de borrar todo rastro al respecto.
El Editor
Pável
(Escribo en EL Limbo)
Escrito por Pável, 2:06 AM
1 de Julio 2000
Unos segundos antes de caer en completo estado de perplejidad
I must follow up these continual lessons of the air, water, earth,
I perceive I have no time to lose.
Walt Whitman
Hoy me levanté a las siete de la mañana, abrí la regadera y recordé cómo corría el agua en ese departamento en Santa Rosa de Lima. Escogí mi mejor camisa y mi mejor sombrero, mis anotaciones y mis delirios domingueros. Me fui lejos de casa, al norte de la ciudad, a las 9:30 estaba llegando al café para sentarme a conversar conmigo mismo. Estaba absorto; me vi crecer y multiplicarme en suplementos culturales, en pláticas de salón y fiestas programadas; en aulas universitarias y departamentos amplios. Afuera, treinta o treinta y un grados centígrados, yo que sé. Mañana un paso más y buenas nuevas referentes a los asuntos pendientes de los amigos. No fumo, pero supongo que si lo hiciera, ese sería el momento adecuado para encender un cigarrillo y lanzar una bocanada en forma de sonrisa al aire. Dos o tres pensamientos paranoicos (¿y si ella estuviera aquí, observándome? ¿y si alguien estuviera pensando en mí?) pero luego todo regresa a las noticias matinales del diario, a los resultados del box y a las revistas francesas y las recetas de cocina. Una ensalada de frutas, una puerta de cristal que se abre, mis pasos hacia el corredor y el mediodía. Cuando abordo el autobús que me lleva de regreso, ignoro cuántas vicisitudes incluye el index de tanta bienaventuranza bohemia, de tanta y tanta razón para no vestir de traje sino de pura y llana alegría serena. Tan compacto me siento en mi sensación de orfandad, que me doy tiempo para atravesar el centro de la plaza en domingo, en donde triciclos y venteros, helados y tarimas disuelven el polvo que nunca existe en el aire azul de esta ciudad... mimos, marimba y canciones; kioskos, revistas, teatros, todo tan pequeño que podría darle seis o siete vueltas seguidas sin detenerme a pensar en lo baladí del asunto. Cuando llego a mi casa, continúo con el protocolario baño, comida, lectura, caigo en la cuenta de que la falta de bosque, la falta de volcanes y montañas en mi paisaje citadino son una razón suficiente para proyectar esas pericias memorísticas, y que el cielo intenso que me cobija no hace más que decirme que el trópico también tiene lo suyo. Llueve. Estoy trabajando, estoy de vacaciones en esta romántica tierra. Escucho música, tomo a Whitman y me lo leo a mí mismo y sé que si te encuentras durmiendo the soul is alwalys beautiful, the universe is duly in order, every thing is in its place...(¿Habré podido arrancarle una sonrisa a tu sueño este día?)
(Escrito en Mérida, Yucatán, México)
Escrito por Pável, 1:53 AM