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17 de Abril 2005
Panfletines y membretes
Como el enano mental que soy, siempre agradezco cuando alguien viene a explicarme las cosas como si yo fuese un niño: Claras y desglosaditas para que no tenga oportunidad de replicar. Por eso mi corazón y mi uretra saltaron de alegría la semana pasada, cuando me encontré este panfleto a la entrada de mi departamento. Allí se explica bien clarito todo el mal que López Obrador es capaz de emanar por cada uno de sus poros. Mire usted: La derecha se pone didáctica y nos explica los desacatos, los amparos y el desafuero con monitos y todo para que se entienda (Rius, hazte paallá).
El documento en cuestión se titula precisamente Yo no me paso los altos y al final aparece como responsable de la publicación una tal Agrupación Política Local llamada Ciudadanos Unidos por México (¿CUM? Jejejeje)
El cuadernillo ilustra cómo Acelerino (personaje cuya nariz y corte de cabello nos dejan ver su calidad de sujeto despreciable) se pasa un alto, choca contra un árbol e intenta sobornar a un policía para no acabar en el tambo. Su honrado acompañante le recrimina que por su conducta se parece a López Obrador, quien se ha pasado un alto al no respetar la ley ni a la autoridad.
Así, vemos que un ciudadano indignado opina que si el Jefe de Gobierno realmente cometió un delito, debería ser juzgado. Pero alguien le recuerda el asunto de la inmunidad (fuero) del funcionario. Un perrito opina que eso del fuero es muy mala onda.
Se nos explica de manera más que gráfica cómo López Obrador intenta llevar agua para su molino, haciéndose la víctima
y ejerciendo sus malignas habilidades de manipulador populachista, populachero, popular, populoso y populista
Por supuesto, quitarle la inmunidad al Jefe de Gobierno, además de un acto de elemental justicia, significará también una importante lección para los pequeñines:
Pero dónde más se conmovieron mi alma y mi duodeno fue en la parte donde se hace explícita la calidad jurídica del país donde vivo:
Cierto: López Obrador se sumará a la ya larga, larguísima lista de funcionarios públicos que tras cometer una falta, un delito o una violación al Manual de Carreño han sido juzgados como se debe. ¿Verdad Sr. Romero Deschamps? ¿Verdad Sr. Ricardo Aldana? ¿Verdad Sra. Sahagún? ¿A qué le supo eso, Sra. Valdés? No amiguitos: Nadie, ningún funcionario maloso se ha quedado sin juicio o castigo en este país; ni gobernadores vinculados con el narcotráfico, ni presidentes cuyas campañas fueron financiadas con fondos ilícitos. Nadie ha quedado impune. Bendito.
Como bien dice el perrito opinador:
Por cierto, si alguno de nuestros carísimos lectores quisiera preguntarle algo más a tan ilustre membrete, en el documento viene la siguiente dirección electrónica: cumeapl@yahoo.com.mx
Quien quita y en una de esas hasta nos explican asuntos tan enredados como la guerra de Irak, el paradero de Osama o el currículum vitae de Ratzinger.
Publicado por Pável 17 de Abril 2005 a las 11:59 PM