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24 de Enero 2004
Meandros
Por la mañana: Jamás pensamos en darle la razón a Britney Spears pero, parafraseando sus declaraciones: La semana pasada aterrizamos en Marte, ¿por qué no estamos hablando acerca de eso? (claro, ella intentaba que la dejásemos en paz por su boda de 55 horas, y seguramente lo que dijo fue a sugerencia de su asesor de imagen pero ¿por qué no estamos hablando de eso?)
Al mediodía: Me encontraba patinando sobre Insurgentes, a la altura del Eje 3 Sur, y aprovechando un alto le pedí su móvil a un automovilista. Comuníqueme con el Presidente espeté, y del otro lado de la línea pude sentir la estupefacción. Me lo pasaron: Pero, ¿qué está usted haciendo? y colgué. Fue suficiente.
Por la tarde: Nunca pensé encontrar en una cantina del Centro Histórico el juego de lanzar cuchillos. Por supuesto que participé, por supuesto que hice el ridículo y por supuesto que ahí comencé la ingesta de bebidas embriagantes.
En la noche acabé en una casa antigua en Garibaldi; teporochos y putas hacían un gran jolgorio ahí dentro mientras que en el Eje Central atropellaban a un mariachi. Al buscar tambaleante la salida ya de madrugada tropecé con una niña de no más de 12 años, totalmente en trance gracias a los efectos de un bote de resistol.
Niña, ¿dónde está tu madre? Ahí dijo señalándome el otro extremo de la habitación, donde un conjunto de huesos hacía las veces de una mujer intentando levantar la mano a manera de saludo.
Humanidad descarriada.
Publicado por Nôd 24 de Enero 2004 a las 07:44 PM