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1 de Noviembre 2001
Bridges May Be Targets
Ahora que el pájaro no puede cantar debido a que el pico le fue separado rabiosamente de su cabeza, es cuando tomo la pluma y ensayo un discurso baladí. Miasmas y escorbuto fueron el pasaporte de Simeón a la otra tierra. El profeta Zoth fue embadurnado con aceite de cangrejo. Los pícaros ostentan su peinado jamaiquino desde las gradas, despeñando laterías; algo ladra en mi cerebro. Muslos, coños y escrotos saludan al tranvía ominoso de la noche, una noche noctífaga que se recrea en morder su propia y siniestra cola. Adentro de mí la ciudad duerme. El quebranto de la mariposa termina con la ruptura del ojo y del mundo, de la imagen y del cerebro, de la expectativa y de la nada. La mayor parte del tiempo necesitaba derrochar esta mundana electricidad golpeteando el bajo vientre del abismo. Borrar, desaparecer. Ahora la ciudad se agita: ya no volveré a verla.
Publicado por Nôd 1 de Noviembre 2001 a las 03:18 AM